El cumplimiento de las sanciones judiciales impuestas a las personas que han
faltado a la normatividad legal y/o han generado daño a la sociedad, va mucho más allá de la restricción a la
libre locomoción representada en la estadía en un centro penitenciario, razón por la cual el
sistema penitenciario ha dispuesto y planeado desde los enfoques sociales,
educativo, diferentes tipos de actividades para que la persona privada de la
libertad desarrolle, pensadas no solo desde la capacitación en lo laboral si no
que también tuviesen injerencia en los aspectos personales y de comportamiento
con el propósito de que al terminar su pena, regrese a su entorno
social con nuevas herramientas que le
permitan interactuar de una forma asertiva, con habilidades y competencias
que le permitan ser competitivo, de tal forma que tenga un nuevo estilo de vida
con tendencia a dejar las conductas antisociales.
De allí que en
el complejo carcelario de Cúcuta existen actividades como panadería, artesanías,
música, cursos de mesa y bar, confecciones, peluquería y lavandería, algunas de
las cuales son apoyadas por convenios institucionales con universidades,
alcaldías y principalmente con el SENA, en el siguiente video tendrá un breve
vistazo de estas y mucho mas.